CATFISH AND THE BOTTLEMEN es una banda de rock indie galesa que lleva en las tablas desde el 2010, aunque no publicaron su primer trabajo, The Balcony, hasta el 2014 y no consiguieron el reconocimiento hasta este 2016 en el que han publicado THE RIDE. Y mucho tuvo que ver que ganaran el Brit a la mejor banda revelación en la última edición de estos premios. Llevándose por delante a gente de la que no se ha parado de hablar en los últimos tiempos como: James Bay, Years & Years, Jess Glynne o Wolf Alice.
Y bien es cierto que el público británico está encantado con esta banda que ha sido Nº1 en UK nada más editarse el disco. Mucho más que los críticos, que han demostrado poco entusiasmo ante sus dos trabajos y con esto, no estamos diciendo que hayan recibido malas críticas. Todos han sido unánimes al otorgarles las tres estrellas, lo que suelen dar a esos discos que ni consideran que son buenos, ni malos. Y muchas veces esa nota es mucho peor que una mala crítica porque puede encasillarlos en la mediocridad.
Nosotros podemos entender la actitud de los críticos. Porque escuchamos muchísima música al cabo de los días, meses y años (quizás demasiada) y puntuar a partir de las cuatro estrellas implica muchos otros factores además de la calidad. Y uno muy importante es que lo que estemos escuchando suene novedoso en el preciso momento que lo hagamos. Y CATFISH AND THE BOTTLEMEN suenan como muchas otras bandas británicas que han tenido su (efímero) momento de gloria en el pasado. A riesgo de ser reiterativos, debemos insistir en que eso no significa que sea una mala banda o que sus trabajos sean malos, pero obviamente el factor de la novedad no lo tienen. Y estamos convencidos de que ese ha sido uno de los criterios de los responsables de otorgarles las tres estrellas lapidarias. Además, como podréis comprobar en los siguientes vídeos CATFISH AND THE BOTTLEMEN, ante todo, es una banda para escucharla en directo y vivir sus concierto.
Nosotros cuando nos enfrentamos a un disco sobre el que vamos a escribir una reseña rizamos más el rizo. Porque, efectivamente, puede que este sonido ahora mismo no nos parezca novedoso y si no miramos nada más, no sabremos valorarlo lo suficiente. Por eso, siempre hay que escucharlo con una cierta perspectiva y pensar en la universalidad de la obra, pensar en como recibiremos este mismo THE RIDE dentro de diez o quince años. Y nosotros estamos convencidos de que funcionará perfectamente y nos daremos cuenta de que es mucho mejor disco de lo que se dijo. Por eso, nosotros lo recomendamos.
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